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Lo que usted debe saber si se va a realizar una cirugía del abdomen

Lo que usted debe saber si se va a realizar una cirugía del abdomen
Lo que usted debe saber si se va a realizar una cirugía del abdomen

La abdominoplastia es la operación consistente en la extirpación del exceso de piel y grasa abdominal y en la corrección de la flaccidez muscular. Esta situación se suele dar en pacientes que han tenido aumento de peso y pérdida posterior o en mujeres que han tenido varios embarazos. Se consigue un abdomen más plano, más firme y una cintura más estrecha.

La intervención se realiza bajo anestesia general, practicándose una incisión por encima del vello pubiano que se prolonga hacia las caderas. Se libera la piel del abdomen y, si es preciso, se refuerzan con suturas los músculos abdominales.

Después de la operación el paciente llevará una faja especial, reforzada con un vendaje, según cada caso individual. Las cicatrices alrededor del ombligo y en el abdomen inferior irán mejorando con el transcurso del tiempo. No obstante, en algunos casos es preciso realizar una revisión cicatricial con anestesia local.

Más que en ninguna otra intervención de Cirugía Estética vale la frase: “el cirujano hace la sutura y el paciente la cicatriz”.

Como posibles, aunque raras complicaciones, cabe mencionar la pérdida de vitalidad (necrosis) de la piel situada por encima del pubis que puede requerir un tratamiento postoperatorio más prolongado. Igualmente pueden aparecer seromas y/o hematomas que requieran evacuación.

La abdominoplastia y la mini-abdominoplastia se realizan siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital. Son procedimientos que no deben realizarse la consulta. La liposucción también debe realizarse en quirófano, bajo condiciones estrictas de asepsia.

El tipo de anestesia más empleado para realizar una abdominoplastia es la anestesia general, durante la cual estará dormido hasta que finalice la cirugía. En algunos casos, sobre todo en la mini-abdominoplastia y en la liposucción abdominal se puede emplear anestesia local más sedación, de manera que durante la cirugía usted estará despierto pero relajado, y la región del abdomen queda insensible al dolor (en ocasiones puede sentirse alguna molestia).

Una abdominoplastia completa suele durar entre 2 y 4 horas, dependiendo de la cantidad de corrección necesaria. Una mini-abdominoplastia suele durar entre 1 y 2 horas. La abdominoplastia se realiza a través de una incisión larga de una cadera a la otra, justo encima del pubis. Se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo, para poder separarlo de los tejidos de alrededor.
En la mini-abdominoplastia se emplea una incisión mucho más pequeña, también encima del pubis, no siendo necesaria la incisión alrededor del ombligo, que en algunos casos puede ser descendido al estirar la piel.

A continuación, se separa la piel de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas, exponiendo los músculos abdominales. Estos músculos son tensados y unidos en la línea media, proporcionando así una pared abdominal firme y una cintura más estrecha.

La piel separada es estirada en dirección al pubis y la piel sobrante extirpa da; el ombligo se coloca en su nueva posición. Finalmente se realizan las suturas y se coloca un vendaje y un tubo de drenaje temporal para eliminar el exceso de fluidos que pueda acumularse en la zona intervenida. En la mini-abdominoplastia, la piel se separa solo entre la incisión y el ombligo, se extirpa la piel sobrante y se realizan las suturas.

¿Existen riesgos?, ¿Hay garantías?

Todos los años se realizan cientos de abdominoplastias con éxito. Cuando es realizada por un cirujano plástico cualificado los resultados suelen ser muy buenos.

Sin embargo, siempre que se realiza una cirugía existen riegos, al igual que complicaciones relacionadas con este procedimiento en concreto. Las complicaciones tras la cirugía, como la infección o los trombos venosos pueden ocurrir, pero son raros.

La infección se resuelve con antibióticos y drenaje, pero prolongará la estancia en la clínica. Los trombos venosos se previenen moviendo las piernas y levantándose tan pronto como lo permita la cirugía. Una mala cicatrización puede producir una cicatriz de mala calidad que, a veces, precisará una segunda cirugía.

Los fumadores deben dejar de fumar unas semanas antes de la cirugía y deben ser advertidos de que el tabaco aumenta la posibilidad de complicaciones y retrasa la cicatrización. Se puede reducir el riesgo de que surjan complicaciones siguiendo cuidadosamente las instrucciones que le dé su cirujano plástico antes y después de la cirugía, es especial aquellas que se refieren a cuándo reanudar la actividad física.

Después de la cirugía, durante los primeros días el abdomen suele estar algo inflamado y pueden notarse algunas molestias o dolor que se controla con medicación. Dependiendo de la extensión de la cirugía, se podrá marchar a casa al cabo de unas horas o permanecerá 2 ó 3 días en la clínica.

Su cirujano plástico le dará instrucciones para ducharse y cambiarse los vendajes. A pesar de que al principio no deba estirarse del todo, deberá comenzar a caminar tan pronto como sea posible. Los puntos de la piel externos serán retirados entre los 5 y 7 días; los puntos internos, cuyos extremos salen por los extremos de la incisión, en 2 ó 3 semanas.

El vendaje se sustituirá por una faja abdominal.

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