La rutina y el estrés se convierten en protagonistas de tu vida sin que te des cuenta. Por eso, es necesario que apartes momentos para cuidar de ti misma, para relajarte y consentirte. Sigue leyendo y conoce cómo puedes crear tu propio spa en la comodidad de tu casa:
Elige tu habitación preferida:
Lo primero que debes hacer es preparar el ambiente. Puedes usar velas aromáticas que inunden el cuarto de tu olor predilecto y poner música que te relaje y haga que olvides las dificultades del día. Luego, ve a tu baño y prepárate para la tranquilidad.
Tratamientos:
Aplícate una mascarilla facial casera, puedes hacerla con yogurt y miel si tu piel es seca; yogurt y avena para hidratar, o con banana molida para pieles grasosas.
Exfolia tu cara y cuerpo:
La exfoliación es uno de los pasos más importantes que no deberías saltarte en tu spa casero, ya que te ayudará a absorber mejor los beneficios de las cremas corporales y hará que las células muertas desaparezcan.
Acto seguido, hidrata tu cuerpo con lociones corporales que humecten tu piel y masajea tu cuerpo aplicando cierta presión. No te olvides de tus codos y rodillas.
Consiente tu cabello:
Una manera sencilla es aplicar un baño de crema que puedes preparar mezclando acondicionador, una yema de huevo y una cucharada de aceite de oliva o girasol con un poco de jugo de limón.
Es importante que lo uses sobre el cabello húmedo y lo dejes actuar por quince minutos. Enjuaga con agua tibia y ¡listo!
Cuando salgas de tu baño relajante, puedes terminar tu día leyendo tu libro o revista favorita y aplicándote un color de esmalte de uñas que esté a la moda.
¡Mañana será otro día y tú estarás mucho más relajada!
Por: Eme de Mujer.