El profesor John Kelly Martínez, preso por la muerte de una estudiante en Higüey, tenía menos de un año impartiendo docencia y nunca mostró indicios de mal comportamiento, según reveló el director del instituto.
Un grito desconsolado detona en medio del llanto y el dolor de una familia que perdió su piedad preciosa.
Destacar que, con canticos y flores adornaron el blanco ataúd en el que darían cristiana sepultura a Esmeralda Richiez.