Tras del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la empresa Central Romana, legisladores oficialistas y de oposición pidieron al gobierno, no ceder a lo que califican como un “chantaje” debido a la política migratoria que lleva a cabo la República Dominicana.
El diputado Juan Dionicio Restituyo dijo que, en su condición de presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, visitó los campos cañeros del Central Romana y aseguró, aunque se detectaron debilidades, no son en modo alguno en la magnitud que describe el gobierno norteamericano.
La orden de detener la entrada de azúcar sin refinar y productos a base de azúcar al central Romana representa un duro golpe para esta empresa, que tiene más del 62% de la cuota de importación para el mercado estadounidense.