CHINA.- Después de medio día de asedio, miles de jóvenes han asaltado este lunes el Parlamento local de Hong Kong para protestar contra la polémica ley de extradición a China, que ha sido suspendida pero no anulada.
Aprovechando la gran manifestación por el 22 aniversario de la devolución a China por parte del Reino Unido, que se cumple hoy, los jóvenes han asediado el Consejo Legislativo (Legco) mientras sus mayores desfilaban pacíficamente por el centro de la isla.
Ante la absoluta pasividad de la Policía, que permanecía en el interior del edificio, la multitud se ha pasado horas y horas destrozando las puertas y ventanas de cristal blindado y reventando una persiana metálica. Finalmente, han abierto una pequeña puerta lateral por donde los manifestantes, en su mayoría universitarios y adolescentes, se han colado en el Parlamento, destrozándolo todo a su paso. En medio de una anarquía total, con las alarmas contra incendios sonando sin parar y el suelo encharcado por las mangueras abiertas, los jóvenes han tomado las dependencias parlamentarias rompiendo taquillas y pantallas y escribiendo insultos en las paredes.
Ante el temor a la llegada de la Policía para desalojarlos, muchos se han ido, pero otros se están atrincherando montando barricadas dentro del edificio.
«Sabemos que esto no servirá de nada y pondrá a mucha gente en nuestra contra, pero el Gobierno nos ha forzado porque lleva un mes sin escuchar las demandas pacificas de millones de personas para que retire totalmente la ley de extradición», decía Steven, un estudiante de Nutrición de 20 años en primera línea del asalto. Cuando se cumplen 22 años de su devolución, a China le ha estallado una revolución juvenil en Hong Kong.
Los manifestantes han ocupado también la Cámara del Parlamento de Hong Kong, donde se reúnen los diputados del Consejo Legislativo (Legco). En la tribuna de oradores han escrito pintadas contra la ley de extradición a China, colocando además los retratos de las principales autoridades del Gobierno local, como la jefa ejecutiva Carrie Lam y el comisario de Policía, Stephen Lo. Los jóvenes están furiosos con los antidisturbios por lo que consideran una «fuerza excesiva» durante las protestas del 12 de junio. Además, piden el sobreseimiento de los cargos por disturbios para los detenidos aquel día.
La Policía ha advertido de que usará la «fuerza necesaria» para desalojar el Parlamento, que ha suspendido sus sesiones previstas para esta semana.
Aunque muchos manifestantes se han marchado, otros quieren mantener la ocupación.
Fuente: El Mundo
