Diego Armando Maradona, la gloria del fútbol que es uno de los más férreos defensores de la Revolución cubana, llegó esta tarde a Cuba para despedirse personalmente de quien en vida fue uno de sus mejores amigos, el fenecido expresidente Fidel Castro Ruz.
Maradona, quien brilló con la selección argentina y es considerado el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, ha expresado su tristeza por la muerte de Castro Ruz y decidió venir hasta Santiago de Cuba a los actos fúnebres.
“Vengo a estar con mi segundo papá, con la leyenda que se nos va, pero nos deja un legado muy claro que no podemos traicionar. Quien cree que Cuba se debilita porque se fue el más grande, se equivoca, porque Cuba tiene que fortalecerse”, expresó Maradona a la Televisión Cubana.
“En un momento gris de mi vida, Fidel me abrió las puertas de Cuba. Él era quien me aconsejaba sobre lo que podía hacer… Podría haber muchos jugadores, pero él era el líder del equipo mundial de los políticos”, agregó el exfutbolista.
“He venido a decirle ‘¡Hasta siempre Comandante!’. Fidel es el más grande… Hay que tomarlo como eso: como que la leyenda sigue dentro nuestro, sigue dentro del corazón que late por Fidel”, sostuvo Maradona, que tiene 56 años.
La amistad entre Maradona y Castro Ruz se afianzó cuando el líder cubano lo internó en un centro de rehabilitación del país para recuperarse de su adicción a las drogas.
Castro Ruz será sepultado mañana en Santiago y hoy recibirá un homenaje de despedida en la Plaza de la Revolución de la ciudad.
