Un penoso capítulo vivió la Súperliga Serbia de baloncesto. El partido correspondiente a la cuarta jornada, entre el FMP y el Vojdovina, terminó en golpes y patadas entre ambos quintetos.
Cuando quedaban pocos segundos para terminar el encuentro, se formó una verdadera tángana entre jugadores y miembros del banquillo. Todo ocurrió luego de que uno de los jugadores del FMP, Alexander Bursac, lanzara un codazo a la cabeza de su rival Danilo Ostojic.
La pelea fue evaluada por el cuerpo arbitral y ambos banquillos quedaron descalificados. Sin lugar a duda, una mancha en el historial del baloncesto serbio.