BOSTON – En sus casi dos décadas como jugador con los Marineros de Seattle, el toletero de raíces puertorriqueñas Edgar Martínez fue dos veces campeón de bateo de la Liga Americana y ganó el bate de plata en cinco ocasiones, lo que le valió ser considerado el mejor bateador designado de todos los tiempos, y hasta su nombre fue colocado en el premio para dicha posición.
Y ahora, sus conocimientos como bateador siguen vigentes al ser el nuevo entrenador de bateo de los Marineros, quienes los están aprovechando al máximo para pelear por un puesto en la postemporada en la competida División Oeste de la Liga Americana
Uno de los que considera a Martínez como una fuente incansable de información es el estelar segunda base Robinson Canó, que está actualmente teniendo uno de los mejores arranques ofensivos de su carrera.
«¿Por qué vas a Google? Porque tiene toda la información», dijo Canó al comparar su trabajo con Martínez. «Tienes a Edgar aquí, entonces por qué no ver y aprender de él».
«Edgar está aquí para que nosotros lo utilicemos de una buena manera; que aprendamos de lo que él sabe. Mira a los Marlins, [si yo estuviera allí] no me le quito del lado de Barry Bonds. Entonces cuando tienes a uno de los mejores bateadores en el juego, tienes una gran ventaja a tu favor».
Martínez finalizó su carrera con una impresionante línea de bateo de .312/.418/.515, números comparables con muchos miembros del Salón de la Fama.
Y para el puertorriqueño la clave en su ahora rol de coach de bateo de los Marineros es ayudar a los jugadores a tener un plan completo para abordar cada turno al plato, como ha sido con Canó.
«Todo se basa en la preparación», explicó Martínez a ESPN Digital. «La información que comparto con los jugadores puede ayudarlos y puede resultar en una mayor producción en el terreno. Ofrecerles la información correcta y mantenerlos positivos, en una atmósfera positiva. Esa es la clave. Además de tener un plan y un enfoque debido, ya que el lanzador va a tener su propio un plan y enfoque para enfrentarse a él. Todo se trata de información».
«Es un privilegio», continuó Canó. «Me siento y hablo con Edgar y cada día aprendo algo más. Todas esas cosas positivas que te dice, no solamente a mí, pero al equipo completo; tú ves la diferencia».
«Es una persona con mucha influencia. Me ha ayudado a llevar un plan al juego. Siempre estoy al lado de él. Aunque no me toque batear en ese instante, siempre me pongo al lado de él para preguntarle del pitcher. Son experiencias que yo le pregunto a él, ‘¿qué hacía en esta situación, ¿cuál era tu approach?’ No hay mejor testimonio que el que tú has vivido».
Canó ha estado teniendo una temporada muy impresionante, estando entre los líderes en la mayoría de las categorías ofensivas para los segunda base, y colocándose primero en cuadrangulares (18) y carreras impulsadas (51) y segundo en slugging (.560) y carreras anotadas (50).
No obstante, Martínez es de la opinión que la clave en la marcada mejoría ofensiva de Canó ha sido estar saludable.
«El año pasado tuvo el problema con la hernia y tuvo que tener cirugía a final del año», explicó Martínez a ESPN Digital. «Este año se siente bien. Ha trabajado y la preparación durante la temporada muerta le ha venido bien. Eso es muy importante, que está saludable».
El toletero dominicano de 33 años también reconoció que estar saludable ha sido crucial, habiendo estado afectado por una hernia deportiva las últimas dos temporadas.
«Quizás muchas personas no saben que cuando a mí me operaron de la hernia el doctor me dijo que la hernia no es algo que te sale de un día para otro», explicó Canó. «Desde el año antepasado, a veces no podía rotar la cintura. Había días que la puedo rotar bien y días que no; ahora no siento nada. Al tener esas dos hernias tuve que trabajar y fortalecer más lo que es la cintura, la espalda baja. Hubo un cambio bastante drástico en mí.
«El cuerpo no me sentía como me siento ahora», agregó. «Le doy a la bola mejor por todos los lados. Con los batazos míos, sale la bola más rápido, con más seguridad. Es también como me siento físicamente. Como me puedo mover a buscar un rodado. Es algo que la salud no tiene precio».
