COLOMBIA.- La Colombia de Iván Duque se queja continuamente de la crisis migratoria y la califica como la peor del planeta, apenas detrás de Siria; sin embargo, es también la excusa que atrae ingentes desembolsos de Estados Unidos y Europa hacia la nación cafetera, a pesar de las acusaciones de xenofobia y explotación laboral en ese país y otras naciones de la región.
Es además su punta de lanza como excepcional aliado estratégico del gobierno de Estados Unidos, en manos de Donald Trump, quien vive complicados momentos políticos en medio del juicio que se le sigue y que, excepcionalmente, podría sacarlo del cargo debido a la particular trama de Ucrania.
Este martes continúa la cumbre convocada por la Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas en Bruselas, adonde ya se ha pronunciado el jefe de la diplomacia colombiana, Carlos Holmes Trujillo, que en las últimas horas se reunió con altos cargos de la OTAN para tratar temas de seguridad de la región.
Hace apenas días, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Josep Borrell, se reunió con el canciller colombiano, e hizo con él un recorrido por diferentes puntos de la frontera con Venezuela.
