El presidente de China llegó a Ecuador para estrechar aún más su relación con la nación que preside Rafael Correa.
El gigante asiático es clave para este país latinoamericano, pues es el principal financista de las grandes obras de infraestructura que ejecuta.
Xi Jinping arribó al frente de un grupo integrado por parte de su gabinete, empresarios y miembros del partido Comunista. Su homólogo ecuatoriano lo recibió al pie de las escalerillas del avión, en el aeropuerto de Quito. El visitante, acompañado de su esposa, recibió presentes de manos de dos niños indígenas.
En sus primeras declaraciones, el mandatario chino dijo: «estoy a la expectativa de sostener encuentros con el presidente Correa y otros dirigentes de Ecuador para intercambiar a fondo opiniones acerca de la agenda bilateral y los temas de interés común«.
«Con esfuerzos conjuntos, esta visita logrará resultados positivos y tenderá un puente sólido para la cooperación amistosa entre ambos países«, agregó.
Las grandes inversiones y créditos de China en Ecuador empezaron después de 2007, cuando Correa llegó al poder, a través del sector petrolífero. Posteriormente se ampliaron a la construcción y el financiamiento de algunas de las principales centrales hidroeléctricas, obras en telecomunicaciones y minería a gran escala. Desde entonces se han creado alrededor de 14.000 empleos.
Correa destacó las relaciones bilaterales, que «han alcanzado un notable avance en las áreas de energía, minería, infraestructura, seguridad y cooperación financiera«. Luego añadió que Ecuador es «tierra germinadora de pensamientos y acciones revolucionarias, muchas de ellas inspiradas en el heroico pueblo chino y en su proceso de liberación«.
Para el viernes se prevé la inauguración de la central hidroeléctrica más grande del país, Coca Codo Sinclair, construida por una empresa china, y que genera 30% del consumo nacional.
Unas 90 compañías chinas operan en Ecuador en la construcción de proyectos emblemáticos y estratégicos del actual gobierno, para lo cual también ofrecen financiamiento. El país latinoamericano tiene una deuda acumulada con China de alrededor de 7.977 millones de dólares, lo que le convierte en uno de los principales prestamistas de este país, que atraviesa una crisis económica e iliquidez fiscal. El saldo de la deuda ecuatoriana creció alrededor de 900 veces entre 2007 y 2016.
El mandatario chino tiene previsto viajar el viernes desde Ecuador a Perú para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y más tarde tiene previsto visitar Bolivia y Colombia.
