El director ejecutivo de la compañía de cruceros Royal Caribbean, Michael Bayley, reconoció que tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el martes pasado sus planes de abrir una ruta a Cuba deberán esperar.
“En mi opinión personal, debido a las elecciones del martes todo se va a demorar porque nadie sabe cuál será el desarrollo de los acontecimientos. Así que todos han dejado de firmar permisos. Tenemos que esperar y ver”, dijo Bayley a una pregunta de Efe en una conferencia de prensa en el barco Harmony of the Seas.
“Cualquiera que sea el desenlace nos tendremos que adaptar”, indicó.
Royal Caribbean aguarda desde hace meses la aprobación gubernamental para poder iniciar rutas con escala en Cuba, algo que ya consiguió su rival Carnival Cruise Lines y que inauguró en mayo pasado con el buque Adonia.
Bayley explicó que están acostumbrados a tratar con “todo tipo de situaciones” y en ese sentido recordó que la firma tiene operaciones en América Latina, Europa, Australia y China.
“Con el paso de los años los hemos acostumbrado a ver cambios continuos”, aseveró.
Manifestó que no renuncian a esta posibilidad, para la que tienen un “pequeño equipo, que cada vez se hace más pequeño, y cuya misión es tratar de averiguar cuándo recibiremos los permisos y por parte de quien”.
“Cada semana recibimos un correo electrónico en el que se nos indica ‘Será mañana que recibiremos el permiso’ y ese mañana pasa y tenemos que esperar una semana más”, lamentó.
Bayley recordó que han gastado “mucho dinero” en modernizar el barco Empress of the Seas, que desde hace un año está en el Caribe preparado para iniciar la ruta a Cuba. Ese barco, dijo, se adapta al puerto de La Habana y tiene el tamaño adecuado.
“En el momento que tengamos los permisos estamos listos”, dijo. “Hemos estado esperando mucho tiempo y seguimos esperando”, agregó.
El Harmony of the Seas, el mayor barco crucero del mundo, inició la pasada semana sus salidas desde Fort Lauderdale y este jueves fueron inauguradas de manera oficial sus rutas desde Port Everglades de esta ciudad.
El barco, que ofrece una amplia carta de servicios y tecnología de punta, es el nuevo rey de los mares al superar a los gemelos Oasis of the Seas y Allure of the Seas, también de Royal Caribbean, con 362 metros de eslora, 65.7 metros de manga y un peso de 226,963 toneladas.
Con dos rutas programadas para los próximos meses, una por el Caribe occidental y la otra por el Caribe oriental, el Harmony of the Seas hizo su viaje inaugural la primavera pasada y recorrió varios puertos europeos desde entonces para llegar ahora a la que será su puerto madre en el sur de la Florida.
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos ha suscitado interrogantes sobre cómo continuará el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre Washington y La Habana.
El presidente electo se pronunció durante su campaña contra el proceso iniciado por el mandatario Barack Obama, que llevó a la histórica restauración de las relaciones diplomáticas, y a la progresiva flexibilización del embargo económico de Estados Unidos contra Cuba.
A lo largo de las elecciones primarias, Trump fue el único aspirante republicano favorable al acercamiento a Cuba, pero ha endurecido su postura a medida que trataba de conseguir votos en la Florida, y en un mitin en Miami prometió “dar marcha atrás a las órdenes ejecutivas de Obama hacia Cuba hasta que se restauren las libertades” en la isla.
Según explicó la pasada semana a Efe el experto Geoff Thale, director de programas de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), cumplir esa promesa puede ser “muy difícil” y tener un “alto costo político”, dados los múltiples canales de cooperación que ya están activos y el creciente interés de las empresas estadounidenses en Cuba.
