BEIRUT.- Ataques aéreos en partes controladas por rebeldes de Alepo dejaron al menos ocho muertos el martes, mientras que una escuela en una ciudad del sur de Siria fue impactada por fuego de artillería, dejando al menos seis muertos, incluyendo niños, dijeron activistas y medios noticiosos del gobierno.
Alepo, la ciudad más grande de Siria y antiguo centro comercial del país, ha sido escenario de duros combates en semanas recientes. Las fuerzas del gobierno y sus aliados trataron de tomar vecindarios en zonas controladas por rebeldes.
La estación televisiva Aleppo Today, operada por activistas, y la agencia noticiosa Qasioun dicen que bombas capaces de horadar búnkers fueron usadas en un ataque al vecindario de Bustan al-Qasr, en Alepo, situado en el norte de Siria.
Otras organizaciones activistas y un miembro del consejo local de Alepo, Zakaria Amino, dijo que el total de muertos probablemente aumentará a más de ocho. Socorristas siguen buscando gente bajo los escombros. Agregó que también cayeron bombas en otros vecindarios controlados por rebeldes.
La zona controlada por la oposición en Alepo ha sido castigada por una intensa campaña de bombardeo aéreo desde el mes pasado, cuando colapsó un cese de fuego luego de solo una semana. Las fuerzas pro-gobierno también están realizando una ofensiva terrestre en los distritos controlados por rebeldes, avanzando lentamente en el norte, este y sur de la ciudad.
En Daraa, en el sur, donde comenzó el conflicto sirio luego de protestas en contra del gobierno en marzo del 2011, los rebeldes lanzaron cohetes a zonas controladas por el gobierno. Un cohete impactó una escuela primaria, dejando seis muertos, incluyendo niños, y 18 estudiantes heridos, de acuerdo con la agencia noticiosa del gobierno SANA. Agregó que algunos de los heridos están en condición seria.
SANA subió a internet la foto de un niño siendo cargado en una camilla. Su pantalón gris estaba manchado de sangre y tenía la mano derecha vendada y reposada sobre su estómago. Otra foto mostraba a un niño y una niña dentro de lo que parecía ser un hospital, con catéter intravenoso en sus brazos.
