CANBERRA, Australia.– Un funcionario de alto rango del Vaticano afirmó el jueves en una indagatoria sobre varios casos de abuso sexual infantil en Australia que no actuó de inmediato cuando un niño manifestó haber sufrido abuso por parte de un clérigo en la década de 1970, y lamentó no haber hecho más al respecto.
El cardenal australiano George Pell, asesor financiero del papa Francisco, estaba testificando por cuarto y último día ante la Real Comisión de Respuesta Institucional sobre Abuso Sexual Infantil desde una sala de conferencias de un hotel en Roma, a corta distancia del Vaticano.
Pell dijo a los investigadores que él era un sacerdote joven en la ciudad australiana de Ballarat en 1974 cuando un estudiante del St. Patrick’s College cuyo nombre no se mencionó le dijo que el maestro de la orden Hermanos Cristianos Edward Dowlan «se está comportando mal con niños».
Al preguntarle el presidente de la comisión, Peter McClellan, qué hizo, Pell respondió «No hice nada al respecto».
Pell señaló que al paso del tiempo expresó sus preocupaciones respecto a Dowlan con el capellán de la escuela, quien le respondió que la orden Hermanos Cristianos se «estaba encargando» de las acusaciones. Dowlan fue retirado más tarde de la escuela.
«Con la experiencia posterior de 40 años, ciertamente estaría de acuerdo en que debí haber hecho más», dijo Pell vía videoconferencia a los investigadores en Sydney.
McClellan preguntó porqué Pell necesitaba experiencia para actuar sobre un asunto tan grave.
«La gente tenía una actitud diferente entonces. No había detalles específicos sobre la actividad, qué tan grave era, y el niño no me estaba pidiendo que hiciera algo al respecto, sólo se estaba lamentando y mencionándolo», respondió Pell.
El cardenal dijo que con el paso de los años y tras ocupar más cargos dentro de la Iglesia se volvió más consciente sobre su obligación de emprender su propia respuesta en tales situaciones.
Pell rechazó una insinuación del abogado de una de las víctimas de que pudo haber impedido que Dowlan continuara abusando de niños como maestro hasta 1985.
«Pienso que esa es una gran exageración», enfatizó Pell. «No tomé la oportunidad de constatar la veracidad de los rumores. Se me dijo que había algo de ello y que se estaba atendiendo».
Pell agregó que se sintió satisfecho cuando Dowlan fue retirado de la escuela al final de 1974.
«Ahora a la luz de acontecimientos subsecuentes, eso fue radicalmente insuficiente. Pero en ese tiempo, eso fue estimado dada la naturaleza no especificada de las acusaciones, pensé que eso fue algo suficientemente justo», aseguró Pell.
Peter Blenkiron, una víctima de Dowlan que viajó con sobrevivientes del abuso en Ballarat a Roma para escuchar el testimonio de Pell, afirmó que éste pudo haber evitado el abuso si se hubiera actuado respecto a las acusaciones de pedofilia.
«Estuve sentado ahí mientras él admitía que tuvo conocimiento sobre el tipo que abusó de mí, Dowlan», dijo Blenkiron a reporteros afuera del hotel de la videoconferencia. «Es difícil observar una ausencia de empatía por algo que no sólo ha afectado mi vida, sino la de muchos otros durante tantos años».
