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Familias recibirán a fallecidos en choque aéreo de Colombia

Familias recibirán a fallecidos en choque aéreo de Colombia
Familias recibirán a fallecidos en choque aéreo de Colombia

MEDELLIN, Colombia.- Las familias se preparan para recibir los restos mortales de las víctimas de tragedia aérea de esta semana en Colombia, mientras expertos se hacen una idea más clara de qué salió mal con el vuelo chárter que se estrelló contra una ladera cerca de Medellín.

Muchos de los 71 fallecidos eran futbolistas y técnicos del modesto Chapecoense brasileño que iba a disputar el primero de los dos partidos de la final de la Copa Sudamericana, el segundo torneo de clubes más importante de la región, tras una temporada de ensueño que encandiló a su país.

El jueves, sábanas blancas con el logo del club cubrían una fila de féretros en una funeraria de Medellín. La mayoría de los restos fueron identificados y se espera que sean repatriados el viernes.

La Dirección General de Aeronáutica Civil boliviana, por su parte, anunció la suspensión de los permisos de vuelo de la aerolínea LaMia después de que la grabación de la conversación entre el piloto del malogrado avión y los controladores aéreos, además del testimonio de una azafata que sobrevivió, indicaran que el aparato se quedó sin combustible.

La aeronave, que partió de Santa Cruz, en Bolivia, volaba en el límite de su autonomía de vuelo cuando se estrelló el lunes en la noche matando a todos los que iban a bordo a excepción de seis personas.

En Brasil, los afligidos familiares mostraron su enojo. Osmar Machado, padre del zaguero Filipe, que falleció en el día de su 66 cumpleaños, se preguntó por qué se empleó ese avión.

«El lucro trae codicia», dijo Machado en Chapecó. «Por 30 kilómetros este avión puso fin a (la vida de) 71 personas».

Williams Brasiliano, tío del mediocampista Arthur Maia, dijo que el accidente hubiera podido evitarse si se hubiese elegido una aerolínea comercial y no un chárter.

«Miren lo complicado que hubiera sido ese vuelo aunque arribara», dijo con los ojos llenos de lágrimas refiriéndose al recorrido que hizo el equipo, que incluyó un vuelo comercial de Sao Paulo a Bolivia antes de iniciar el fatídico trayecto a Medellín.

«Dudo que un equipo más grande hubiese hecho lo mismo», agregó.

El vocero del Chapecoense, Andrei Copetti, defendió la decisión del equipo explicando que más de 30 equipos habían usado la aeronave de la aerolínea boliviana, incluyendo las selecciones de Argentina y Bolivia. El propio Chapecoense había realizado más trayectos con ella.

«Tenían un buen servicio en ese entonces. Fue la aerolínea la que se puso en contacto con nosotros porque tienen experiencia con estos vuelos largos en Sudamérica», manifestó.

Una grabación de los últimos minutos del vuelo mostró como el piloto pidió insistentemente permiso para aterrizar por «problemas de combustible», sin lanzar un aviso oficial de socorro. La torre de control le explicó que otro avión, desviado por problemas mecánicos, estaba acercándose a la pista y tenía prioridad y que debía esperar siete minutos.

Mientras el avión realizaba un recorrido circular el comandante comunica «falla eléctrica total, sin combustible», unos momentos antes de que el aparato iniciase una caída de cuatro minutos. Para entonces, la controladora había calibrado la gravedad de la situación y pidió al otro avión que abandonase su maniobra para dejar sitio al vuelo chárter. Pero era demasiado tarde.

La falta de explosión en el impacto apunta también a un raro caso de agotamiento de combustible como la causa del accidente del 146 Avro RJ85 de British Aerospace.

La controladora aérea dijo en un correo electrónico enviado a sus compañeros, que fue difundido por medios locales el jueves, que había hecho todo lo humana y técnicamente posible para salvar el avión.

Las autoridades de aviación civil de Bolivia anunció la paralización indefinida de todos los vuelos operados por LaMia y la suspensión de algunos de sus funcionarios durante las pesquisas.

Responsables de aviación británicos dijeron que las cajas negras del avión — los dispositivos que graban las conversaciones de cabina y los datos del vuelo, fueron llevadas a Gran Bretaña para su estudio.

 

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