El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que está «tranquilo» porque nunca cometió ningún ilícito y pronosticó que los «gobiernos progresistas» se van a recuperar en las próximas elecciones.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), actualmente investigado en la megacausa de corrupción conocida como «Lava Jato», adelantó que planea organizar un encuentro de ex mandatarios para discutir «en qué se equivocaron».
«Nosotros gobernamos muy bien durante 12 años en Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela y Bolivia», fue su análisis. Y agregó: «Soy un eterno optimista».
La situación política en Brasil “es parecida a la Argentina”, ambos gobiernos “conservadores” tienen las mismas “concepciones de gobierno, de política económica y de políticas sociales”
Por otro lado, responsabilizó a una «asociación entre empresas, la prensa, el Poder Judicial, la Policía Federal y el Ministerio Público» de implementar una campaña para «criminalizar al PT» y destruir su imagen.
«Los desafío a probar cualquier ilícito mío en la vida pública. Estoy tranquilo, pienso que el pueblo brasileño me conoce bien. El problema es que cuando hacen sondeos para ver quién puede ganar en 2018, aparece Lula. Es porque hace 40 años que tengo una relación con el pueblo brasileño«, señaló.
Según su visión, «el ascenso social» que se logró durante su gobierno «era lo que incomodaba a los que ya tenían cierto estatus».
Además, caracterizó a los medios de comunicación como «el gran partido de Brasil» y prometió «reglamentarlos» si vuelve al poder.
Sin embargo, también realizó una autocrítica y reconoció que su partido cometió errores. «En 2014, Dilma anunció una reforma fiscal que iba en contra de lo que había dicho en la campaña. Eso fue tomado como una especia de traición», afirmó.
Por último, señaló que la situación política en Brasil «es parecida a la Argentina» y que ambos gobiernos «conservadores» tienen las mismas «concepciones de gobierno, de política económica y de políticas sociales».
