MADRID.- Las regiones País Vasco y Galicia fueron a las urnas el domingo con escasas esperanzas de poner fin al impasse político en el país, que ya lleva nueve meses, y evitar una tercera ronda de elecciones nacionales en un año.
El Partido Popular del presidente interino Mariano Rajoy ejerce el poder desde hace casi un año luego de que dos rondas electorales, en diciembre y junio, no arrojaran resultados definitivos.
El partido derechista ganó ambas elecciones, pero sin obtener bancas suficientes para formar gobierno.
El partido de Rajoy espera que una amplia diferencia en Galicia y la posibilidad de un acuerdo poselectoral con el gobernante Partido Nacionalista Vasco le permitan negociar desde una posición de mayor fuerza.
Pero el profesor de opinión pública Martín Algarra, de la Universidad de Navarra, considera que los comicios regionales difícilmente alterarán la situación en el ámbito nacional.
Desde: AP
