VATICANO (AP) — Una experta en comunicaciones declaró en un tribunal del Vaticano el miércoles que ella jamás les entregó documentos confidenciales a periodistas. Pero dijo que un monseñor del Vaticano sí lo hizo tras negársele una promoción, comenzó a frecuentar un astrólogo y le confesó a ella sus secretos sexuales.
Francesca Chaouqui se defendió de cargos de haberles entregado información confidencial del Vaticano a dos periodistas cuyo exitoso libro expuso gastos excesivos, avaricia y mala administración en la Santa Sede.
«Jamás, jamás», dijo Chaouqui. «Puedo asegurarles que ningún documento secreto salió de mis manos». Dijo que solamente le dio al periodista Gianluigi Nuzzi una invitación para una recepción en el Vaticano y un grupo de recortes de periódicos.
Chaouqui, el monseñor Angelo Lucio Vallejo Balda — ex alto funcionario financiero del Vaticano — , y el secretario de Vallejo, Nicola Maio, son enjuiciados en la corte penal de la Santa sede, acusados de formar una organización delictiva que proveyó documentos secretos a Nuzzi y su colega Emiliano Fittipaldi.
Los dos periodistas son enjuiciados también, bajo cargos de presionar a Vallejo y publicar el material, lo que es un delito bajo la ley del Vaticano.
Chaouqui y Vallejo fueron miembros de una comisión papal de reforma formada en el 2013 para recopilar información sobre las finanzas del vaticano y proponer formas de hacer la d ministración de la Santa sede más eficiente y transparente.
Chaouqui, que tiene ocho meses de embarazo, declaró que Vallejo dio «espontáneamente» a Nuzzi la contraseña de su correo electrónico con esperanzas de que el periodista le ayudase a mejorar su reputación luego de no conseguir una promoción. La fiscalía dice que esa contraseña le dio a Nuzzi acceso a una enorme cantidad de información confidencial-
Chaouqui dijo que ni ella ni Nuzzi ni Fittipaldi amenazaron jamás a Vallejo ni le presionaron para que proveyese información.
«Fue (Vallejo) Balda quien tenía esa necesidad de explicar lo importante que era su trabajo», declaró. «Balda nunca fue forzado por un periodista, que yo sepa».
Dijo que Vallejo comenzó a comportarse extrañamente luego de una noche en Florencia donde él le confesó detalles de su vida sexual. Añadió que después de eso, Vallejo comenzó a andar con un astrólogo que ella le había presentado y a comportarse extrañamente, emborrachándose y dando viajes con periodistas.
El astrólogo, dijo Chaouqui, proveyó a Vallejo un celular oculto en un pastel cuando el clérigo estaba bajo arresto domiciliario — una infracción que le envió a una celda del Vaticano este año.
Los periodistas, que han negado haber presionado a nadie, enfrentan hasta ocho años de prisión si son convictos.
Grupos de derechos de la prensa en todo el mundo han condenado al Vaticano por enjuiciar a los periodistas y han pedido que se les retiren los cargos.
El juicio se reanuda el lunes.
