BBC MUNDO.- La policía australiana instó este lunes a presentarse a la madre del bebé muerto encontrado enterrado en una playa de Sidney.
El cuerpo, que fue descubierto por dos niños en la playa de Maroubra, fue enterrado bajo 30 centímetros de arena.
Debido al avanzado estado de descomposición del cadáver, la policía no pudo determinar de inmediato la edad o el sexo del bebé.
La semana pasada un niño recién nacido fue encontrado vivo en un colector de aguas pluviales en el oeste de Sidney.
La policía cree que había permanecido allí durante cinco días.
Su madre ha sido acusado de intento de asesinato.
