Santo Domingo RD.– El experto en relaciones internacionales, Iván Ogando, ve como una nueva esperanza para el pueblo haitiano el ascenso al poder de Jovenel Moise.
Entiende que al nuevo presidente le esperan grandes retos por delante, defiende que con la visita que realizó recientemente a República Dominicana, este ha mostrado interés en fortalecer las relaciones domínico-haitianas.
Jovenel Moise, un hombre que hasta hace unos meses era poco conocido en el escenario político haitiano, asume las riendas de una nación golpeada por desastres naturales y constantes crisis políticas que han limitado su desarrollo socioeconómico. Moise tendrá que enfrentar con optimismo el futuro de un país donde la carencia tiene al borde de la desesperación a la mayor parte de su gente.
Iván Ogando explica que la llegada de Moise al poder necesariamente representa un nuevo capítulo para las relaciones bilaterales entre dos países que, pese a que comparten la misma isla, han vivido de espaldas, amparados en una rivalidad revestida de discriminación y prejuicios históricos.
En tal sentido, agrega que ambas naciones deben caminar de la mano; y que la llegada de Moise es una nueva oportunidad para retomar y fortalecer el diálogo bilateral.
Pese a los augurios, Moïse deberá enfrentar grandes retos. Ogando sostiene que para que su Gobierno pueda despegar de la inestabilidad que se vive en el país más pobre del hemisferio, que deberá colaborar con la República Dominicana en temas como migración y comercio, el cual, argumenta, está asimétricamente a favor de los dominicanos.
Reitera que asumir el contexto actual de Haití con una cooperación internacional limitada, será uno los principales desafíos para el Gobierno de Jovenel Moïse. Advierte que este empresario bananero deberá utilizar con más eficiencia los recursos que de por sí son escasos para construir una realidad mucho más inclusiva en un lugar donde la mayoría apenas sobrevive.
