Internacionales

Hambre, caos y miseria viven afectados del terremoto hace 10 años en Haití

Su gente no tiene esperanza de salir de esa realidad y el infortunio

Haití.- A diez años del terremoto que afectó a Haití, el caos y el desorden impera en el lugar, son inhóspitas las condiciones en las que sobreviven quienes resultaron afectados y hoy siguen sintiendo en carne propia la desgracia.

Esta es la triste realidad que durante una década han atravesado miles de los afectados por el catastrófico terremoto que sacudió a Puerto Príncipe en Haití y que desde entonces  los tiene sumidos en la miseria y la penuria. Cientos de familias siguen ocupando los lugares donde se refugiaron bajo techos improvisados, sin agua potable, energía eléctrica ni una fuente segura de sustento.

Son indigentes en un país que no les ha ofrecido ayuda, ni oportunidades de cambiar el panorama y mucho menos la historia de pobreza que siempre les ha rodeado, así mismo explican que han visto poco de las ayudas internacionales que han llegado al país.

Aquel trágico 12 de enero del 2010 dejo miles de heridos y acabó con la vida de más de 300 mil haitianos, que murieron aplastados por las edificaciones y estructuras que colapsaron con el sismo, los restos de estas víctimas fueron enterrados en una fosa común en la capital, este recuerdo se mantiene latente entre los que lograron sobrevivir y perdieron a seres queridos.

Los más jóvenes muestran una tímida sonrisa y a través de sus rostros, hace asomo la miseria, el hambre y la necesidad. Pies cenizos de la polvareda en una de las comunidades que han sido formadas para su albergue, cargando galones de agua desde pozos y quemados por el sol, así transcurren los días para estos.

Lo anterior sumado a la crisis política, social y económica  del país, agudiza la  situación de los nacionales, quienes se mantienen sumidos en constantes jornadas de protesta, en reclamo de sus derechos.

Haití es un pueblo de desorden, caos y anarquía que se palpa en todos los ambientes, en cada esquina, en cualquier calle transitada y su gente no tiene esperanza de salir de esa realidad y el infortunio.

Por: Deyanira López 

Más noticias