En más de una ocasión el país ha merecido el calificativo de paraíso para delincuentes
Santo Domingo RD.– ¿Por qué será que durante las últimas décadas la República Dominicana ha servido de refugio para delincuentes, incluyendo narcotraficantes?
En más de una ocasión el país ha merecido el calificativo de paraíso para delincuentes.
Han encontrado guarida aquí, desde violadores, homicidas, estafadores y narcotraficantes extranjeros.
El último con amplio prontuario y que instaló su imperio fue, el colombiano Julián Alberto Jiménez Monsalve, alias Machete.
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Con documentación falsa y una vida de lujo costeada por sus operaciones criminales, permaneció por dos años en el país.
Una personalidad agresiva, según las autoridades colombianas, le habría permitido a Machete, con tan solo 32 alcanzar jerarquía dentro del Grupo Delincuencial Organizado, la poderosa red a la que pertenecía, hasta que fuera detenido el viernes en Punta Canta, y entregado a las autoridades de su país.
La Junta Central Electoral dispuso una investigación sobre la documentación obtenida por el narcotraficante, quien se hacía pasar por ganadero venezolano.
En ocasiones anteriores, reconocidos delincuentes han utilizado documentos dominicanos obtenidos de manera fraudulenta, como es el caso de José David Figueroa Agosto, quien se desenvolvía con varias identidades.
Por: Catheryne Sánchez
