Veintiséis personas resultaron heridas, algunas de gravedad, cuando un hombre se prendió fuego por razones todavía desconocidas en una sucursal bancaria en Australia.
Según la policía, el hombre entró en una agencia del Commonwealth Bank en Springvale, un suburbio de Melbourne, con un líquido inflamable.
Informaciones de prensa señalan que el sospechoso se roció con el líquido inflamable y fue presa de las llamas, pero esta versión no fue confirmada por las autoridades.
«Llevaba algún líquido inflamable encima. Y de una manera u otra ese líquido se inflamó dentro del banco», declaró la inspectora Jacqui Poida.
Todavía se desconoce el móvil del incendio y Poida dijo que era demasiado pronto para determinar si podía estar relacionado con el terrorismo.
Según los servicios de emergencia, seis heridos se hallan en un estado grave, entre ellos al parecer el sospechoso, que fue hospitalizado.
Cuando llegaron los bomberos, las puertas de la sucursal estaban cerradas. «Pueden ver el interior del banco, que está todo negro», dijo un portavoz de los bomberos, Paul Carrig. «Debió haber muchas llamas al principio y mucho humo», dijo.
Un testigo, Ashley Atkin-Fone, contó que escuchó «una fuerte explosión» y gritos de niños. «Un muchacho salió corriendo, quemado, gritaba, había sangre por todas partes», declaró al Herald Sun.
Dijo que tomó un extintor en una tienda cercana y se precipitó dentro del banco para apagar el incendio. «Fue el instinto», agregó.
El Commonwealth Bank, el mayor banco de Australia, anunció que la sucursal permanecería cerrada durante todo el día.
