Noticias

Río de Janeiro: Coldplay ofrece gran fiesta

La banda británica Coldplay puso a sus pies a los cerca de 60.000 espectadores que abarrotaron este domingo el emblemático estadio Maracaná de Río de Janeiro, para asistir al espectáculo plagado de color y de buenas vibraciones ofrecido por el cuarteto.

Para ello, Chris Martin, Guy Berryman, Jonny Buckland y Will Champion optaron por centrarse en sus últimos discos, que tienen un marcado tono más festivo que sus primeros álbumes, si bien dejaron un tanto de lado su penúltimo trabajo, ‘Ghost Stories’, seguramente la obra más oscura de la banda.

Antes de dar comienzo al espectáculo, la cantautora brasileña Tiê y la londinense Lianne La Havas caldearon el ambiente con dos buenas actuaciones que sirvieron de perfecto prolegómeno al comienzo del concierto de la gira ‘A Head Full Of Dreams Tour’, que tras Río cerró su paso por Brasil.

Tras una imponente introducción a cargo de una grabación del aria ‘O Mio Babbino Caro’ interpretado por la soprano Maria Callas, los británicos dejaron claras sus intenciones al abrir el show con la vital ‘A Head Full Of Dreams’, de su disco homónimo publicado el pasado mes de diciembre.

El primer tema del que Chris Martin ha dicho que será el último disco de la banda, también supuso la puesta en marcha de las ‘xylobands’, esos brazaletes lumínicos controlados de manera remota que marcan el ritmo en algunas de la canciones más bailables de Coldplay.

Sin embargo, siguen siendo sus dos primeros álbumes los que más enganchan a sus seguidores, lo que quedó patente cuando Chris Martin comenzó a entonar los primeros compases de la ya clásica ‘Yellow’, cuyo estribillo fue coreado al unísono por los miles de cariocas presentes.

La fiesta continuó con temas del álbum Mylo Xyloto, como ‘Every Teardrop Is a Waterfall’ o ‘Paradise’, con la ya habitual ‘The Scientist’, con un Chris Martin sentado al piano por primera vez en toda la noche, y con la más reciente ‘Birds’.

Entonces el cuarteto avanzó por una pasarela hacia un pequeño escenario secundario, ubicado en el centro del estadio para ofrecer su versión más íntima.

Fue en ese momento cuando el cantante realizó su dueto virtual con una Rihanna que, a través de las pantallas y mediante un vídeo grabado previamente, acompañó a Martin en ‘Princess of China’.

Los últimos temas que, de una manera más sosegada, habrían de poner el broche final al espectáculo, también dieron pie a dos de los momentos de mayor complicidad de la noche.

Por un lado, la ya habitual pedida de mano en esta ocasión por parte de tres parejas en lo alto del escenario, que permitieron a Chris Martin ejercer de casamentero antes de fundirse en un multitudinario abrazo con los enamorados.

Y, por último, el momento en que el vocalista intercedió ante los miembros de seguridad en favor de un espontáneo que se había encaramado al escenario con el único objetivo de besar al cantante e interrumpiendo momentáneamente ‘Up & Up’, tema con el que Coldplay cerró una noche que fue más una fiesta que un concierto. 

Colaboración EFE

Más noticias