El Senado convirtió en ley el proyecto de Naturalización Especial.
Los legisladores declararon la iniciativa de urgencia, y la aprobaron en dos lecturas consecutivas, a unanimidad.
El proyecto procura subsanar la controversia que generó la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Pero el debate involucró a trece senadores, algunos de los cuales cuestionaron que el artículo 2 de la pieza otorgue a la Junta Central Electoral una facultad que la Constitución no le confiere: la de acreditar la nacionalidad dominicana. Debido a ello podría devenir en inconstitucional.
Al motivar la aprobación de la iniciativa, el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez reveló que durante su viaje a Roma, en octubre pasado, el Papa Francisco le sugirió que resolviera este tema.
Aclaró que la Junta Central Electoral tan sólo asentará la nacionalidad dominicana, una vez se subsane la inscripción irregular.
Acorde al proyecto, la Junta Central Electoral acreditará como nacionales dominicanos a los hijos de extranjeros nacidos en el país, anotados de forma irregular en el Registro Civil entre los años 1929 y 2007. Según inventarios de la propia Junta, 24 mil 392 personas serían beneficiadas. Las no registradas podrán optar por la naturalización.
En otro tema, los senadores acogieron el contrato de construcción de dos plantas a carbón, por 2 mil 40 millones de dólares, monto que podría reducirse hasta mil 945 millones de dólares mediante un proceso de reingeniería.
Además, aprobaron en única lectura dos adendas al contrato de construcción de la presa de Monte Grande.
