Los Yankees de Nueva York abordaron el fallecimiento del inmortal Yogi Berra con corazones afligidos, pero al mismo tiempo con el regocijo de tener la oportunidad de celebrar la vida del legendario receptor, quien murió a los 90 años de edad la noche anterior.
«Hemos perdido una leyenda del béisbol», afirmó el coach de primera base de los Yankees, el dominicano Tony Peña. «El béisbol está de luto hoy con la partida de Yogi, quien va a ser recordado por todos sus momentos dentro del juego pero también por su forma de actuar.
Siempre apreciaré el tiempo que compartí con Yogi, que fue un señor mayor juguetón, siempre con una gran sonrisa. Aunque Dios se lo ha llevado, creo que tenemos que sentirnos contentos porque nos lo dio por tantos años». «Si Yogi estuviera aquí hoy creo que no querría que estuviéramos tristes», dijo el bateador designado de los Yankees, Alex Rodríguez. «Le gustaría que jugáramos con alegría y celebráramos sus 90 años». «Él quisiera que estuviéramos felices y que celebráramos la gran vida que tuvo.
A Yogi le gustaría que saliéramos a ganar y a divertirnos y a jugar con pasión y alegría, como lo hubiera hecho él, y sería muy especial ganar para él el día de hoy».
Rodríguez, quien abordó a los medios previo al crucial partido contra los Azulejos de Toronto Blue Jays la noche del miércoles en el Rogers Centre, afirmó que legendarios peloteros como Yogi Berra fueron los que lo inspiraron a llegar a alguna vez vestir el uniforme rayado. «En 2004, antes de convertirme en un Yankee, una de las razones por las que quería venir a jugar en Nueva York era por personas como Yogi y el legado que tuvo aquí», afirmó A-Rod. «Obviamente podemos mencionar sus 10 anillos de Serie Mundial, tres MVPs y 18 Juegos de Estrellas, pero más allá de los Yankees y del béisbol, es verdaderamente un ícono estadounidense».
El dirigente Joe Girardi afirmó que era esa sencillez de Berra la cual lo hizo una persona tan especial, un hombre que no importaba cuánto reconocimiento y galardones hubiera recibido, nunca demostró sentirse superior a ninguna otra persona. «Recuerdo que cuando yo llegué a ser cátcher aquí [en 1996], durante los entrenamientos primaverales, él salía mientras estábamos haciendo ejercicios y hablaba con nosotros acerca de ciertas cosas y siempre me decía a mí mismo, ‘no puedo creer que estoy al lado de este señor'», afirmó emocionado Girardi. «Siempre tuve una gran admiración por él, y me sentía muy intimidado, pero él nunca trataba de hacerte sentir de esa manera. Por eso era tan especial. Era un gran hombre y muy amable.
Siempre pensé que Yogi hacía que las personas se sintieran mejor consigo mismas». «He estado en Grandes Ligas por mucho tiempo y me he encontrado con muchos atletas y celebridades, pero nadie tan accesible como Yogi», agregó por su parte el gerente general, Brian Cashman, quien comenzó a trabajar con los Yankees hace más de dos décadas. «Yogi era una de las personas más humildes y cálidas y acogedoras y amables que jamás tendrás el gusto de conocer. No tendrías ni idea de que se trataba de un hombre con la historia y el éxito que tuvo.
Nunca proyectaba eso. Tuvimos mucha suerte tenerlo a nuestro alrededor por el éxito que tuvo, y la humildad que predicaba y practicaba, y salimos ganando al tenerlo a nuestro lado. Cashman tuvo el máximo elogio para Berra al destacar que siempre fue la personificación de ser un «Verdadero Yankee». «No sé cuántas rayas tiene nuestro uniforme de arriba a abajo, pero una de ellas merece tener su nombre», sentenció el ejecutivo neoyorquino. «Yogi fue la definición de ser un Yankee en términos de su compromiso con ganar y los campeonatos. Los podemos sumar. Hay muchos peloteros que van y vienen con mucho éxito, pero no ganaron un trofeo para el equipo. Él no sólo tuvo éxito, tuvo elogios y toda una casa llena de trofeos, y lo que logró es simplemente increíble».
