Santo Domingo, RD. Agentes policiales dispersaron con bombas lacrimógenas a cientos de haitianos, en su mayoría cañeros, que este lunes trataron de penetrar a las instalaciones del Ministerio de Interior y Policía, donde funcionan las oficinas del Plan Nacional de Regularización.
Despavoridos salieron cientos de haitianos que hacían filas en los alrededores del huacal. Por varios minutos la situación se puso tensa con la llegada de los cañeros, quienes reclamaban ser incluidos en el proceso que culmina el próximo miércoles 17.
El viceministro de Interior y Policía calificó como una provocación dicha acción, al recordar que ya habían llegado a un acuerdo con los cañeros para documentar a unos dos mil 700.
Pero, Jesús Núñez, coordinador de estos grupos, manifestó que no cesará su lucha y alegó que deben ser beneficiados unos 50 mil trabajadores de la caña.
En el enfrentamiento, varios haitianos resultaron afectados entre estas dos mujeres embarazadas. Entre ellos se había rumorado que una de ella falleció producto de los gases, pero esto fue desmentido por su esposo.
En tanto que a dos días de culminar el proceso, defensores de los derechos de inmigrantes haitianos, reiteraron la necesidad de una prórroga.
Desde ya las autoridades vinculadas al proceso aseguran que está preparado el personal que trabajará en los operativos de interdicción, a realizarse respetando los derechos humanos de los inmigrantes.
