Estilos de vida

Toni Morrison ubica nueva novela en un mundo foráneo: Hoy

Nueva York.- Toni Morrison, autora de 11 novelas y ganadora de grandes premios, tuvo dificultades para escribir su nuevo libro, «God Help the Child«.

La autora de obras como «Beloved» y «Jazz», que transcurren en el pasado lejano, regresa con un libro cuya trama sucede en la actualidad.

«Es muy autorreferencial. Una de las cosas más importantes que suceden es `Yo. Yo. Yo, yo, yo’. `Mírame. Mira mi foto. Mira mi novela. Escribo sobre mí misma. Mira mi historia'», dijo en una entrevista reciente en su apartamento en Manhattan. «No me malinterpreten. Algunas partes son muy buenas. Pero no es una invención de algo que no sepan. Es sobre ustedes mismos».

No hay en la novela un personaje que represente a la autora, nadie que viva siquiera remotamente como la famosa ganadora del Nobel de 84 años. En vez ha escrito un cuento de hadas moderno, con personajes de un solo nombre, cualidades mágicas y transformaciones e interrogantes sobre raza y amor y sobre cómo acabar con la maldición del egocentrismo.

Bride, una mujer negra de piel tan oscura que su madre de piel clara, Sweetness, le teme, es una emprendedora de los cosméticos acechada por una terrible fechoría de la infancia: alentada por su madre, acusó falsamente de abuso sexual a su profesor de la escuela. Entretanto, el amante errante de Bride, Booker, nunca se ha recuperado del asesinato de su hermano a manos de un adulto en quien confiaba, el supuesto «hombre más amable del mundo».

Bride y Booker no pueden escapar de sus problemas ni de sí mismos. Booker está demasiado traumatizado como para mantener una relación de largo plazo; Bride está tan ahogada por las dudas y el odio a sí misma que sus pechos desaparecen. «La memoria es la peor parte de la sanación», observa Bride.

Morrison cree que su cometido como escritora es cambiar el pensamiento convencional, ya sea sobre raza (una creación social, la llama), o la felicidad. El amor romántico o la realización profesional es la resolución ideal de la mayoría de las historias; Morrison favorece la «adquisición de conocimiento». Sweetness, por ejemplo, ha sido una madre irresponsable, pero al menos puede reconocerlo.

«`Una vez fui bonita’, pensó, `muy bonita, y creí que era suficiente'», escribe Morrison acerca de Sweetness. «Bueno, de hecho, fue así hasta que no lo fue, hasta que tuve que ser una persona de verdad, es decir, una persona pensante. Lo suficientemente inteligente para saber que el peso pesado es una condición, no una enfermedad; lo suficientemente inteligente para leer las mentes de la gente egoísta del modo correcto. Pero la inteligencia llegó demasiado tarde para sus hijos».

Nacida en Lorain, Ohio, en 1931, Morrison es una lectora compulsiva desde la niñez. Enseñó por varios años en la Universidad de Howard, de la cual es graduada, antes de ingresar a Random House como una editora a mediados de los 60, cuando era virtualmente la única mujer negra en el sector, un porcentaje que difícilmente ha cambiado a lo largo de décadas. También era una madre soltera que trabajó en su tiempo libre en lo que se convirtió en su primera novela, «The Bluest Eye» («Ojos azules»), publicada en 1970.

Los 20 años siguientes saltó a la cima del mundo literario ganando un premio del Círculo Nacional de Críticos de Libros por su novela de 1977 «Song of Solomon» («La canción de Salomón»), un Premio Pulitzer en 1988 por «Beloved» y el Nobel en 1993.

Uno de sus secretos, dice, es su «tinta invisible», o la capacidad de expresar un mensaje sin predicar, como no revelar el color de la piel de su personaje en «Paradise» («Paraíso»).

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