Polonia.- El proceso sacerdote Paul K. que duró año en curso desde Wroclaw terminó este martes martes. El tribunal lo declaró culpable de los cargos en su contra y lo condenó a siete años de prisión.
Además, el juez lo comprometió con el tratamiento ambulatorio de los trastornos de la sexualidad. Paul K. quedó suspendido de por vida a trabajar con niños. También se carga con las costas procesales.
«Seductor, provocativo y peligroso»
Según lo informado por el juez, una de sus víctimas fue «ligeramente deteriorado», que el sacerdote lo usó. Además trató de manipular menores comprándoles bienes de alto de alto valor.
«Tipo seductor, provocativo y peligroso» – dijo el juez. También afirmó que «el acusado es acrítico hacia su persona».
«Esto es una venganza policías, dijo durante el procedimiento, por el hecho de que una vez hice una denuncia contra ellos por el control de la calle» – dijo Paul K. Nunca confesó los cargos. «Nadie hizo nada malo» -, argumentó. El tribunal no creía en su explicación.
En los entrevistados figuraron 150 testigos. La sentencia no es definitiva.
Fuente: tvn24.pl
