La escritora chileno-estadounidense Isabel Allende recibió este lunes del presidente Barack Obama la Medalla de la Libertad, en una ceremonia en la Casa Blanca que tuvo como premiados también a la actriz Meryl Streep y al músico Stevie Wonder.
“Todavía no me repongo bien de la emoción, fue una cosa maravillosa”, dijo Allende a la prensa ya exhibiendo su medalla, la más alta distinción que el gobierno estadounidense concede a civiles por su contribución a la sociedad.
Una de las escritoras más vendidas del mundo en la actualidad, Allende casi no logró contener las lágrimas cuando Obama le colgó la medalla, un momento en que llegó a cubrirse el rostro con las manos.
“Me emocioné mucho porque soy una inmigrante de primera generación. Recibir esta medalla en este momento, en que la cuestión de los inmigrantes está en la primera página, es muy impresionante”, comentó la escritora, que vive en Estados Unidos desde 1993.
El gesto de cubrirse el rostro con las manos, dijo, fue una reacción natural a la emoción: “Estaba pensando en mi madre, que tiene 95 años y no puede estar aquí. Pensé que para ella habría sido una cosa tan impresionante verme aquí, al lado del presidente, un presidente que quiero tanto”.
Como única hispanohablante de la ceremonia, Allende pidió que los latinoamericanos en Estados Unidos traten “de no perder lo nuestro, nuestra lengua, nuestra cultura, costumbre, comida, música. Traigamos con nosotros este bagaje y adaptemos lo mejor de este país sin perder lo nuestro”, expresó.
En la presentación de los premios, Obama recordó que Allende “es autora de 21 libros que vendieron 65 millones de ejemplares en 35 idiomas” y que “forzada a dejar Chile” luego del golpe contra Salvador Allende, en 1973.
