El pasado viernes el Instituto Nacional de Ciencias Forenses entregó a la madre de la niña Carla Massiel Cabrera, Diolandita Cabrera, los restos de la menor.
En medio del llanto, dolor, tristeza, impotencia y sed de justicia la humilde mujer recibió el cadáver de su hija.
Este caso ha conmovido a la ciudadanía, hasta el momento el Ministerio Público no informado al país lo que en realidad sucedió con esta niña.
La fiscal de Santo Domingo, Olga Dina Llavería, al ser cuestionada por periodistas de diferentes medios de comunicación en torno al caso se limite a decir seguimos en fase de investigación.
La madre del infante espera que las autoridades lleguen hasta las últimas consecuencias, y den con los responsables del horrendo y macabro asesinato.
Esta familia no puede vivir sabiendo que los responsables de quitarle la vida a su pariente anden por las calles como si nada pasara, como que vivimos en un país sin leyes, donde cada quien hace lo que quiera.
Nadie está por encima de Dios y aunque las autoridades dominicanas no hayan aclarado el caso, Diolandita, no podrá vivir en paz. También el pueblo dominicano quiere justicia, para que los culpables sean severamente castigados como indican las leyes de la República Dominicana.
Se recuerda que la niña Carla Massiel desapareció misteriosamente el 25 de junio de 2015 en la localidad Los García, ubicada en Pedro Brand, cuando se realizaba una jornada evangélica y luego sus restos fueron encontrados por las autoridades en una finca localizada a pocos metros de su residencia.
Por el hecho fueron detenidos Darwin José Trinidad Infante y Juan Cabral Martínez (Chutti), quienes dijeron a las autoridades que la menor fue asesinada para extraerle sus órganos y denunciaron la supuesta implicación del médico Hipólito Santana y una hija de éste.
Lo que si se es que la justicia de Dios es perfecta… Todo sale a la luz en su justo momento. Que Dios tenga misericordia.
