El sistema de transporte público dominicano necesita ser organizado, para que los pasajeros disfruten de un mejor servicio. El gobierno es el encargado de establecer ese orden, para que se dignifique a quienes ofrecen y reciben tan necesario servicio.
Recientemente Rafael Blanco Canto, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), dijo que es “denigrante” y “agresivo” el sistema actual del transporte público de pasajeros por lo que considera necesaria una modernización y que se permita a varias empresas o cooperativas poder licitar una ruta.
Esto es cierto en la República Dominicana no debe existir un monopolio de transporte, donde los dueños de las rutas y choferes hagan lo que quieran a su favor y en desventaja de los usuarios, por ejemplo aumentar las tarifas del pasajes, hacer rutas donde quieran, operar en medio del caos y desorden.
El Gobierno debe cumplir su rol y exigir un servicio de calidad, y quien no lo ofrezca que no participe en el negocio.