Uno de los principales equipos de fútbol egipcios ha vetado a uno de sus jugadores de participar en un torneo internacional el próximo mes porque mostró su apoyo públicamente al derrocado presidente Mohammed Morsi.
El delantero estrella, Ahmed Abdel Zaher, celebró un gol el pasado domingo con el saludo de cuatro dedos. Este gesto se ha popularizado como un signo de solidaridad con el presidente depuesto.
Sucedió durante la final de la liga de campeones Africana.
El ministro de Deportes, Taher Abu Zaid, aseguró que Abdel Zaher cayó en un «grave insulto» que debe ser castigado.
La semana pasada ya se prohibió a un campeón de Kung Fu competir durante dos años por utilizar el mismo gesto en una entrega de medallas.
