El expresidente y fundador del Partido Socialista de Portugal, Mário Soares, se encuentra en estado «crítico» en un hospital de Lisboa, en el que fue ingresado este martes. El político, que acaba de cumplir 92 años, se ha mantenido activo trabajando en una Fundación que lleva su nombre y escribiendo artículos y libros. Este miércoles permanece en cuidados intensivos en estado de inconsciencia, aunque responde a estímulos, según el último parte médico.
Un portavoz del hospital de la Cruz Roja que lo atiende ha indicado que Soares se mantiene estable, ya que durante la noche no mostró una «alteración significativa de las señales vitales», pero sí una «discreta mejoría». Al socialista se le han estado realizando pruebas para tener un diagnóstico definitivo.
Por la mañana recibió la visita de su antiguo oponente político, el conservador Diogo Freitas do Amaral, quien, emocionado, recordó el buen trato que le dispensó siempre Soares, especialmente en los años posteriores a la transición portuguesa. También lo visitó el martes el actual presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, quien pasó a verle a su regreso de Nueva York, donde ha asistido al juramento del cargo de António Guterres como próximo secretario general de las Naciones Unidas.
Soares fundó el Partido Socialista de Portugal en 1973. Fue presidente entre 1986 y 1996, está considerado como una de las figuras políticas portuguesas más importantes de los últimos 40 años por su participación decisiva en la transición a la democracia cuando la Revolución de los Claveles puso fin a la dictadura portuguesa (1926-1974). Antiguo líder del Partido Socialista, fue además primer ministro de Portugal dos veces, y presidente en un periodo en el que se produjo la entrada del país en la Unión Europea.
Desde la muerte de su esposa Maria Barroso en julio de 2015, sus apariciones en público disminuyeron y dejó de escribir una columna que mantenía en un diario portugués. Su última aparición pública fue precisamente en un homenaje a su mujer el pasado 28 de septiembre.
