El Día de San Valentín es una celebración de amor y romance, y en ocasiones, es una noche para salir de fiesta y disfrutar de la compañía de tus mejores amigas. Dado que es la noche del año, es importante que te sientas segura y sexy todo el tiempo, pero eso no quiere decir que debas ponerte tu mejor lencería.
Mientras que es importante sentirte cómoda, hay ciertos ‘looks’ específicos que debes evitar a toda costa:
- Toda de rojo: Sabemos que el rojo es el color de San Valentín, pero eso no quiere decir que debas vestirte completamente de rojo. Estará bien que lleves unos labios rojos, tal vez una blusa de San Valentín y unas uñas de corazones, ¡pero no más!
- Pants: Entendemos que quieras pasar el domingo en casa con tu mejor amigo Netflix… pero es el 14 de febrero, al menos mereces traer algo sexy o algo que te haga sentir bonita en ese día, ¿no crees?
- Tacones MUY altos: Se verán muy bonitos por su cuenta, pero si no puedes caminar en ellos, simplemente no se verán bien en nadie. Y sí, llamarás un montón la atención, pero no por las razones correctas.
- Vestido muy ajustado: Por más sexy que crees que te verás, ¿alguna vez has intentado sentarte en un vestido mega ajustado? ¿O cruzar las piernas? Haz que esa noche sea para ti y evita cualquier prenda que te incomode por completo.
- Spandex: ¿Planeas irte a casa con esa persona especial después de una cena romántica? Asegúrate de llevar puesto algo que tú solita te puedas quitar y que no requiera todo un equipo de personas para quitártelo de encima.
- Lencería complicada: Entendemos que quieras aprovechar un corset o un liguero, pero si te pones todo un ‘outfit’ sexy que ni tú sabes cómo quitarte, mejor ni lo intentes. Obviamente a tu parej le encantará verte, pero sólo porque sabe que podrá quitarte toda esa lencería.
