La Habana, Cuba.- La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, se reunió el martes con el presidente Raúl Castro durante las actividades de su visita a Cuba, con la cual pretende acelerar un acuerdo de diálogo político con la isla.
«Nos encontramos en un proceso de acelerar el ritmo de las negociaciones y finalizar este acuerdo quizá a finales de año», dijo Mogherini a periodistas casi al concluir su visita el martes, la cual se había iniciado la víspera.
La canciller de la UE es el primer funcionario de tan alto nivel que visita la isla en los últimos años. La UE y Cuba han tenido una relación de altas y baja desde comienzos de siglo.
Durante sus poco más de 24 horas en Cuba, Mogherini también se reunió con el cardenal Jaime Ortega; con el ministro de Inversiones Extranjera, Rodrigo Malmierca; con su homólogo el canciller Bruno Rodríguez, y con el vicepresidente Marino Murillo, encargado de los asuntos económicos en la isla.
Además, durante su estancia se firmó un acuerdo entre Cuba y la UE por 50 millones de euros destinados al sector agrícola.
Las negociaciones con la UE para concretar un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación comenzaron a mediados de 2014 y se producen en momentos en los que la isla también conversa con Estados Unidos sobre la normalización de relaciones tras más de 50 años de tensiones.
Mogherini aseguró que el bloque le dio la bienvenida al proceso de Cuba con Estados Unidos e indicó que, a su criterio, el embargo de Washington hacia la isla es «obsoleto».
No obstante, insistió en que las negociaciones de Cuba con la UE y las que la isla sostiene con Washington son «completamente distintas».
De su reunión con el presidente Castro, la funcionaria destacó que hablaron de temas regionales como el diálogo de paz entre la guerrilla colombiana y el gobierno de ese país que se desarrolla en la isla, así como asuntos de cooperación y derechos humanos.
Mogherini indicó que en tema de derechos humanos no se habló de particularidades, sino que se mencionaron todos, desde los sociales y políticos hasta los económicos, siempre reconociendo que la propia UE también tiene muchos desafíos en esta materia.
La UE congeló sus relaciones con la isla en 2003 en represalia por el arresto y posterior envío a los tribunales de disidentes cubanos. La Habana consideró que esas medidas eran politizadas y constituían una alianza con Estados Unidos para imponer un modelo político diferente a la nación caribeña.
