El presidente de Estados Unidos, quien se encuentra de visita en la ciudad californiana de San Francisco, fue interrumpido por manifestantes este lunes mientras ofrecía un discurso en el que estaba hablando de la necesidad de aprobar un proyecto de reforma migratoria.
Mientras el mandatario hablaba, varios jóvenes gritaron consignas a favor de detener las deportaciones de inmigrantes indocumentados, que durante la presidencia de Obama han alcanzado cifras récord.
Según informa la prensa local, un joven gritó que su familia iba a estar separada durante el día de Acción de Gracias, fiesta que se celebra en EE.UU. este jueves. Otro pidió que Obama utilice sus poderes ejecutivos para frenar las deportaciones.
«Detenga las deportaciones. Sí se puede», gritaron algunos manifestantes.
Obama pidió a los servicios de seguridad que no sacaran del lugar a los que gritaban, que en su mayoría eran miembros de una organización que agrupa a los llamados Dreamers (soñadores), nombre con el que se conoce a los estudiantes sin papeles que fueron traídos al país de pequeños por sus padres.
«Respeto la pasión de estos jóvenes. Pero también somos una nación de leyes, esa es nuestra tradición,», dijo el mandatario.
«Lo fácil es gritar y hacer ver que puedo hacer algo» sin respetar las leyes que regulan las deportaciones, defendió Obama.
«Al final la justicia y la verdad vencerán» señaló el mandatario antes de regresar a su discurso sobre la reforma migratoria.
Obama aseguró que cree que el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, tiene voluntad de tirar adelante la reforma.
Pese a las afirmaciones de Obama, según destaca el corresponsal de Asuntos Hispanos de BBC Mundo, Jaime González, hace unos días Boehner reiteró que la Cámara de Representantes no piensa aprobar un proyecto de ley migratoria similar al formulado por el Senado de EE.UU. en julio pasado, lo que cierra la posibilidad de que se apruebe un reforma en 2013.
