El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, escribió este martes al Gobierno de Arabia Saudí para interceder por un pensionista británico de 74 años sentenciado a recibir 360 latigazos por ser detenido con vino en su vehículo.
El jubilado Karl Andree lleva encarcelado en el país del Golfo más de un año, después de que la policía religiosa saudí le detuviera en agosto de 2014 transportando vino casero en el maletero de su coche, pues el alcohol está prohibido por ley.
Andree, que ha vivido 25 años en ese país y conocía la legislación, fue sentenciado a un año de prisión, una pena que está a punto de concluir, y a recibir los 360 latigazos.
En declaraciones a la BBC, su familia indicó que se les había «hecho creer» que Andree sería eximido de ser azotado debido a su avanzada edad y a su delicado estado de salud, si bien ahora vuelven a surgir «algunos interrogantes».
«Se trata de un caso extremadamente preocupante. Hemos proporcionado ayuda consular al señor Andree y a su familia desde el momento de su detención y hemos abordado el caso en repetidas ocasiones en las últimas semanas», señaló este martes una portavoz oficial del Ejecutivo de Cameron.
«Dadas las continuas preocupaciones y el hecho de que nos gustaría ver más progresos, el primer ministro ha escrito este martes a los saudíes para abordar de nuevo este caso, tras las medidas llevadas a cabo por el Foreign Office», agregó la fuente en alusión a los esfuerzos del Ministerio británico de Exteriores para lograr la liberación de Andree.
En la misiva, dirigida al Gobierno saudí, el primer ministro subraya «algunas de las preocupaciones» que rodean este caso, según desveló la portavoz de Downing Street.
La hija del británico, Kirsten Piroth, apuntó que su padre había superado varios cánceres y que no creía que éste pudiera resistir los latigazos, en caso de que se le aplicaran finalmente. «Es un anciano, tiene 74 años, ha sobrevivido a tres tipos de cáncer con tratamientos muy fuertes, es asmático, tiene gota, no está muy bien», concluyó su hija.
