La situación en Egipto se recrudece con el paso de las horas y a una velocidad de vértigo. Lo que empezó con concentraciones pacíficas que pedían la renuncia de Mursi en el primer aniversario de su investidura, ha terminado con un ultimátum de las fuerzas armadas al régimen de Mursi para que cumpla las demandas del pueblo.
Con esta actuación, el ejercito se ha posicionado de manera clara con la oposición y lo ha corroborado sobrevolando con helicópteros la plaza Tahrir, donde están teniendo lugar las protestas, a la vez que ondeaban la bandera egipcia.
Como consecuencia de las protestas, cinco ministros del Gobierno presentaron su dimisión al jefe del ejecutivo Hicham Qandil.
Ahora las dudas sobre el futuro del país están en el aire ya que no se sabe si los militares llevarán a cabo un golpe de Estado para retomar el poder si Mursi no llega a un acuerdo con las fuerzas políticas, y también se desconoce si los Hermanos Musulmanes están dispuestos a ceder en las negociaciones con la oposición.
Tomado de Euronews
