El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó de «horrenda» la situación en Siria y considera, además, que las negociaciones que buscan terminar el conflicto en ese país están lejos de alcanzar su objetivo.
La declaración se produjo en el marco de una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, Francois Hollande, quien se encuentra en la capital estadounidense para la primera visita de Estado de un mandatario de ese país desde 1996.
Los dos líderes resaltaron que seguirán trabajando juntos en temas importantes de la seguridad internacional como la violencia en Siria y el cumplimiento de un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán.
En la rueda de prensa, el presidente estadounidense hizo énfasis en otras tres áreas que discutió con Hollande, más allá de la seguridad: cómo mejorar la situación económica internacional, la cooperación para luchar contra el cambio climático así como una serie de iniciativas de desarrollo.
Hollande, por su parte, mencionó la crisis financiera en Europa, hizo énfasis en la búsqueda de una transición política en Siria y habló del rol francés en crisis africanas como Mali y la República Centroafricana.
Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, tanto Obama como Hollande han hecho énfasis en los vínculos históricos que unen a los dos países, así como la mejora en las relaciones bilaterales en los últimos años.
Pero la visita se ha visto opacada en parte por los líos sentimentales del mandatario francés, que se separó recientemente de su pareja, Valérie Trierweiler, y debió viajar solo a la capital estadounidense.
En la rueda de prensa, Obama también anunció que aceptó una invitación de Hollande para viajar en junio a Francia para el aniversario número 70 del desembarco en Normandía
