MOSCÚ.- Rusia y el gobierno de Siria abrirán corredores humanitarios y ofrecerán una salida a los combatientes del grupo extremista Estado Islámico que quieran deponer las armas, según el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu.
Fuerzas del gobierno sirio y tropas aliadas estrecharon su cerco sobre el principal enclave rebelde en la ciudad de Alepo, instando a los combatientes a rendirse. Grupos humanitarios advierten de una catástrofe de grandes dimensiones si continua el sitio a los vecindarios sublevados de la ciudad.
En declaraciones televisadas el jueves, Shoigu dijo que el presidente, Vladimir Putin, planea una «operación humanitaria a gran escala» que se lanzará en las afueras de Alepo para «ayudar a los civiles que fueron tomados como rehenes por los terroristas además de a los combatientes que quieren deponer las armas».
El funcionario mencionó tres corredores humanitarios además de puntos de alimentación y primeros auxilios fuera de la urbe.
De: (AP) —