Redacción Internacional.- La lista incluye varios estados donde el aborto en general, y los medicamentos en particular, siguen siendo legales, incluidos Alaska, Iowa, Kansas y Montana. Por ejemplo, la ley de Kansas de que los pacientes solo obtienen las píldoras directamente de un médico está bloqueada en los tribunales.
“Actualmente existe una complejidad en torno a este tema en Kansas y en otros lugares”, dijo Fraser Engerman, director senior de relaciones externas de Walgreens.
La compañía enfatizó que aún no está distribuyendo las pastillas en ningún lugar del país, pero está trabajando para obtener la certificación para hacerlo en algunos estados, aunque se negó a decir cuáles.
La decisión es la más reciente en demostrar cuán ampliamente el acceso al aborto puede variar de un estado a otro en Estados Unidos incluso en lugares donde no hay prohibiciones vigentes, ya que los funcionarios electos se pelean con el gobierno federal, los activistas y las corporaciones para bloquear la disponibilidad de los servicios.
E. Michael Murphy, el asesor de asuntos gubernamentales estatales de la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos, dijo que sus miembros están luchando para sortear “contradicciones flagrantes entre las leyes estatales y federales que hacen que sea muy difícil identificar qué es legal y qué no lo es”.
«Estamos muy preocupados con esos informes», agregó, «porque nosotros, como farmacéuticos, queremos asegurarnos de que los pacientes tengan acceso a la mejor atención posible informada por evidencia».
La administración de Biden se movió en enero para permitir que las farmacias minoristas dispensaran las píldoras, como parte de un impulso más amplio para preservar y expandir el acceso al aborto a medida que más estados aprobaron prohibiciones sobre el procedimiento.
