Santo Domingo, RD.- La delincuencia en el país está en un pico preocupante, y que está obligando a muchas empresas y personas a pagar sus vigilantes privados. Sin embargo, una prohibición del Estado impide que las compañías que ofrecen ese servicio de vigilancia puedan importar sus instrumentos de trabajo.
El sector formal de seguridad privada tiene disponible entre 48 mil y 50 mil hombres y otros 100 están en la informalidad, y todos podrían servir de auxiliares de las autoridades; para ello necesitan herramientas.
El presidente de Adesinc, Adi Grimberg, dejó claro que se necesita un marco legal que sirva de sombrilla a la seguridad privada dominicana.
Las empresas miembros Adesinc realizan aportes a la seguridad social por RD$288 millones al año; cerca de RD$457 millones en seguridad social y RD$40 millones en sus contribuciones al Infotep.
En la medida que la seguridad aumenta, también se eleva la demanda de cámaras de seguridad y otros equipos de protección.
De acuerdo con datos de Adesinc, por cada guardián o vigilante privado en República Dominicana hay por lo menos cinco personas dependientes y otros indirectos.
