Santo Domimgo, RD. – Un grupo de exempleados del restaurante de comida rápida Chef Pepper, acudió a las redes sociales para denunciar que la compañía de alimentos no quiere pagar el dinero correspondiente a su liquidación.
Detallaron que las sucursales donde laboraban, las cerraron, e indicaron que los administradores no les dan respuestas a sus inquietudes.
Aquí hay personas que duraron 10 y siete años trabajando en Chef Pepper y no han recibido nada.
Explicó una exempleada de la empresa.
Otra joven que dijo que laboraba en la sucursal de Ágora, en donde permaneció por siete años, expresó estar indignada, porque según detalló la compañía es reincidente en hacerles daño a sus empleados.
Le deben a mis compañeros, las vacaciones, horas trabajadas y horas extra. No nos quieren pagar nuestras quincenas. Quieren decir que están en banca rota, cuando tenemos pruebas de que no…
Dijo la exempleada.
Asimismo, explicaron que la compañía abrió una nueva sucursal en Estados Unidos y otra en la Avenida San Isidro, por lo que entienden que poseen recursos para pagar sus prestaciones.
A través del audiovisual colgado en la cuenta de Tik Tok, expusieron que los dueños de dicho restaurant de comida rápida lo quieren amedrentar.
..Cuando una de nuestras chicas llamó a María Medina, representante de uno de nuestros jefes, ella le dijo que si hablábamos, iban a tomar mediadas.
añadió.
Asegura que los cancelaron sin aviso previo.
..Se supone que cuando van a despedir una persona se dan 15 días de anticipación.
Agregó.
Indicaron además, que los encargados desmantelaron todas las oficinas y que le dieron un número, en el cual nadie le contesta.
Indicaron que una empresa que está en quiebra no contrata más personal, indicando que la compania sigue buscando empleomanía.
A mí me querían poner a firmar un contrato nuevo, y yo le dije que ellos tenían que cancelarme y liquidarme, porque tenía seis años.
Indicó la extrabajadora de Chef Pepper.
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Calificaron como un abuso la acción de la empresa de comida rápida. Explicaron que son personas, mayoría madre y padre de familia, que estaban trabajando honradamente.
Por: Rosa Soto
