Santo Domingo, RD.- Cada primero de mayo se recuerda la tragedia de los mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas condenados y ejecutados injustamente por exigir la reivindicación de sus derechos laborales, este suceso dio paso a que la vida de los obreros tomara otro rumbo, es por ellos, que en esta fecha se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores.
Hace 137 años, específicamente en 1886, se declaró el Día Internacional del Trabajo tras una huelga general realizada en Chicago, Estados Unidos, donde miles de obreros del movimiento revolucionario anarquista iniciaron una lucha para mejorar sus condiciones laborales, entre lo que incluía reducir la jornada de trabajo a 8 horas diarias, ya que tenían que trabajar sin descanso de sol a sol.
A pesar de que en el 1884 se había aprobado una ley para que los obreros no trabajan más de ochos horas, los dueños de las fabricas incumplían con lo establecido, pues el único límite que existía era no hacer trabajo por más de 18 horas sin una causa justificada, de incurrir en esta practica las consecuencias eran pagar una multa de 25 dólares.
Tragedia
Dos años después de promulgada la ley y los reiterados incumplimientos de la misma, el 1 de mayo de 1886, más de 88 mil trabajadores de las fábricas de Estados Unidos se lanzaron a las calles de Chicago e iniciaron un paro general que se extendió por 3 días, terminando en una tragedia, ya que medio de la manifestación arrojaron una bomba casera a los oficiales de seguridad, que provoco la muerte de 6 agentes, y 60 heridos.
En medio de la multitud los oficiales empezaron a disparar dejando abatido a varios obreros e hiriendo a otros, mientras que los líderes de la huelga fueron detenidos y 8 de ellos condenados a la horca.
Los mártires de Chicago fueron: Michael Schwab, Louis Lingg, Adolh Fisher, Samuel Fielden, Albert R. Parsons, Hessois Auguste Spies, Oscar Neebe, George Engel. Mientras que, Louis Lingg, un día antes de la ejecución, apareció en su celda con un cartucho de dinamita explotado en su boca.
Declaración del Día Internacional de los Trabajadores
Tres años después de la muerte de los mártires de Chicagos, específicamente en el 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, una de las máximas instancias de reunión declaró el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores en memoria de los mártires de Haymarket, con la idea de promover la jornada de ocho horas de trabajo en el resto de los países.
Cabe destacar que, en Estados Unidos no se celebra el Día de los Trabajadores el 1 de mayo, teniendo en cuenta que el suceso se protagonizó en ese país, el presidente Grover Cleveland descartó esa fecha por temor a que los movimientos socialistas provocaran desorden público por la tragedia de Chicago, fijando la festividad el primer lunes del mes de septiembre, lo mismo en Canadá.
Varias cosas han cambiado desde aquel día gris del 1886, sin embargo, al conmemorarse el día del trabajador en la República Dominicana, todavía hay derechos que deben reivindicarse, ya que en pleno siglo XXI miles de familias viven en la vulnerabilidad porque sus ingresos apenas les alcanza para subsistir.
A esto se le suma no gozar de un régimen de pensión efectivo, y para empeorar más la situación, la ley de seguridad social no es suficiente para amparar a los ciudadanos en momento de incapacidad, retiro o enfermedad que los obliguen a dejar de trabajar.
Salario
El salario mínimo de un empleado en República Dominicana oscila entre 24 mil 990 pesos mensuales si es una empresa grande, mientras que el costo promedio de la canasta familiar supera los 40 mil pesos mensuales conforme datos del Banco Central.
De acuerdo con el Banco Mundial, las ofertas de empleos formales en el país están muy por debajo de la velocidad laboral, ya que cada año crece más la población adulta, es decir, mayor de 18 años, de acuerdo con la Tesorería de la Seguridad Social en el país hay más de 2 millones 166 mil 578 trabajadores formales.
El trabajo es un rol básico y central en la vida de los seres humanos, por la cantidad de tiempo que dedicamos a cualquier labor y el mismo nos permite satisfacer las de necesidades económicas, sin embargo, las autoridades tienen que crear políticas efectivas que compensen las necesidades de los trabajadores.
