Mallely Beltré, propietaria del popular negocio de venta de pasteles en forma de órganos genitales, Tasty Diks, manifestó sentirse apenada y avergonzada por la clausura de su negocio.

“Como extranjera y como mujer me siento muy apenada de ver como mi país amado, al cual decidí volver con tanta alegría, me está poniendo tantas piedras en el camino para que no triunfe el”.

Asimismo calificó como acoso la medida tomada por el Instituto Nacional de Protección del Consumidor (Pro Consumidor), que dispuso la suspensión de la comercialización de sus waffles en forma de pene y vulva porque «permitía la entrada de menores en su negocio«.

“Se trata de “falsas acusaciones”, escribió Beltré en la cuenta de Instagram de Tasty Diks, a sus 17K seguidores.

No obstante, admitió la entrada de menores al negocio. Pero aclaró que estos estaban en compañía de sus padres y que no consumieron los postres en forma de genitales.

Sin embargo, alegó que existen personas que le molesta el progreso de otros y por eso están en su contra.

“Lo pasa es que nuestro negocio ha recibido mucha visibilidad y apreciación de parte de todos”, señaló.

Asimismo, aseguró que el tiempo de Dios es perfecto y que este es simplemente el inicio del camino que le espera por recorrer.

“El que está con Dios siempre le va bien y por eso sé que esto es solo el comienzo”. Por lo que quienes la acusan no le han hecho algún daño, sino, un bien sin saberlo.

Detalles cierre de Tasty Diks

El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), cerró el negocio Tastydiks que se dedicaba a la venta de postres en forma de genitales, el cual estaba ubicado en la Zona Colonial.

De acuerdo a la Resolución No. 293-2022, el motivo del cierre se debe que «se prohíbe el empleo de informaciones, imágenes, sonidos, datos. O también referencias que creen o puedan crear una afectación física y mental. Además emocional o moral, cuando la publicidad se encuentre dirigida a niños o sea relativa a bienes que sean de su interés».

El documento agrega que: «el etiquetado de productos que no se reconocen como juguetes. Pero que pueden ser usados como tal, debe advertir claramente cuál debería ser su uso y que su uso requiere supervisión de adultos«.

En su cuenta de Instagram, la propietaria del establecimiento que vendía postres en forma de genitales había confirmado que su negocio había sido clausurado.

«Esto ya lo anticipamos, ya que nuestro negocio ha recibido mucha visibilidad y apreciación de parte de todos. Como extranjera y como mujer me siento muy apenada de ver como mi país amado, al cual decidí volver con tanta alegría, me está poniendo tantas piedras en el camino para que no triunfe. Pero el que está con Dios siempre le va bien y por eso sé que esto es solo el comienzo», indicó.

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