De rodillas y con una funda de hielo en cada mano suplicándole a Dios que le haga llegar una nevera nueva, se puso a implorar Seneida Pérez, de 59 años, frente a su humilde vivienda.
En la comunidad Arroyo Corozo, del municipio Guayabal, en Azua, la mujer en extrema pobreza solicita una nevera al presidente de la República, ya que, para no tomarse el agua caliente, tiene que comprar hielo cuando aparecen los 10 pesos.
Oliva, como se le conoce, está pasando por muchas calamidades. Esta pobre mujer cocina en un fogón, su cama está hecha pedazos y su casita no tiene baño, pero a falta de todo, solamente pide que le ayuden con una nevera.
Cuando le preguntan por su pareja, tristemente responde que desapareció y que no sabe aún si está vivo o muerto.
Doña Seneida pide «a quien conoce o se entere de la precaria situación que vive, que la ayude o le haga lograr su sueño, no se trata de un lujo ni de un vuelo a París, sino de una simple nevera«.
Para colaborar y comunicarse con doña Seneida Pérez puede marcar el número (849) 638 – 4080.
Por: Marcos Lorenzo
