Santo Domingo, RD.- Legisladores de varias provincias fronterizas y otras demarcaciones, expresaron preocupación por el triple crimen ocurrido en Estero Hondo Puerto Plata, atribuido un nacional haitiano, por considerar este tipo de hechos pudiera degenerar en un conflicto armado entre ambos pueblos.
En represalia por la cruel y violenta muerte de un hacendado y dos de sus empleados, los lugareños expulsaron y quemaron las viviendas de los haitianos que residían en esa comunidad, por lo que ahora el temor manifestado por los congresistas, es que lo ocurrido se convierta en una especie de caldo de cultivo para lacerar aún más las relaciones entre haitianos y dominicanos, en momentos en que el país toma medidas de seguridad, producto de la crisis haitiana.
“A nosotros nos preocupa bastante, porque se puede dar una mala interpretación, como si hubiera una guerra entre haitianos y dominicanos. Somos dos países hermanos, compartimos una isla y creo que hay que ponerle un alto a esta situación”, expresó la senadora por Bahoruco Melania Salvador
En tanto que, el senador Ramon Rogelio Genao, pidió al gobierno buscar una solución urgente al problema. “Es una amenaza latente y estamos muy cerca de convertir la crisis que existe en nuestras fronteras, las tensiones, en un conflicto armado”, sostuvo el legislador reformista.
Mientras que senador Dionis Sánchez recordó que en el pasado en su provincia ocurrió una situación similar con el asesinato de una pareja de esposo a manos de haitianos, al tiempo que consideró que estos casos se repiten por la falta de consecuencias.
“Yo entiendo que nosotros al margen de lo que los presidentes nuestros sigan pidiendo a la comunidad internacional que hagan, nosotros tenemos que definir que vamos a hacer con ese tema como nación”, dijo Sánchez, representante de Pedernales.
El asendado asesinado Juan José Soto, era tío del exsecretario de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez.
Mientras las autoridades profundizan las investigaciones, los legisladores abogan para que no se incentive una cultura de odio entre haitianos y dominicanos.
Por Yarilis Calcaño
