Uno de los jóvenes acusado de disparar a un general retirado y un sargento de la uniformada acudió este domingo al Palacio de la Policía a entregarse por temor a ser asesinado por la supuesta agresión de la que lo responsabilizan.
Anderson Mateo negó su participación en el hecho y señaló que demostrara su inocencia.
Mientras que Eugenio Torres, de los Derechos Humanos sin rostro, pidió a la Policía garantizar los derechos del joven y su integridad física.
Por el hecho la policía había apresado anteriormente a otros dos jóvenes, que resultaron heridos durante el intento de atraco y que se recuperan en el Hospital de la Policía.