La situación del área de diálisis del Hospital José María Cabral y Báez se ha convertido en el mayor de los padecimientos para pacientes que aseguran que si nos los mata la enfermedad los mata el sofocante calor y la gran cantidad de mosquitos del área.
Denunciaron que la situación es sumamente difícil, debido a que los acondicionadores de aire están inservibles desde hace meses y que las autoridades del Hospital se muestran indiferentes. Al calor se suma la falta de medicamentos que deben usar de forma permanente y que hace alrededor de un año el hospital Cabral y Báez no está recibiendo.
Aseguran que las autoridades del Ministerio de Salud Pública no hacen nada para resolver el problema.