Sus familiares dicen que su cuerpo tenía cuatro impactos de balas.
San Pedro de Macorís RD.– Tras la tragedia que enlutó a tres familias en San Pedro de Macorís, los familiares y conocidos de José Rodríguez, presunto asesino de los locutores Leónidas Martínez y Luis Manuel Medina, permanecen en silencio por temor a represalias. Pero aseguran que el conflicto por la venta de unos terrenos causó lo que nadie se esperaba.
NCDN recorrió los terrenos que José Rodríguez compró por 1 millón doscientos mil pesos al Consejo Estatal del Azúcar, ubicados en el Batey Jaguar de San Pedro de Macorís. De acuerdo con residentes de dicha localidad, Rodríguez construyó una casa en la parcela, la cual, posteriormente, el CEA ordenó destruir.
Los comunitarios declararon que se opusieron a la transacción porque las parcelas de una extensión aproximada de 300 tareas son utilizadas por jóvenes del lugar para practicar béisbol. Agregaron que en una de sus visitas al batey, José Rodríguez dijo que el CEA se comprometió a cederle unos terrenos localizados en el Batey Montecristi, también en San Pedro de Macorís, como recompensa por las que en principio él compró, y que no pudo adquirir.
Sus parientes admitieron que vía la mediación de Leónidas Martínez, el CEA le entregó un cheque de 111 mil pesos y no de 200 mil pesos como se había dicho hasta ahora, dinero que nunca pudo cobrar, situación que lo llevó a cometer la tragedia que consternó a San Pedro de Macorís. Además, aseguraron que los agentes no les permitieron vestirlo ni abrir el ataúd para darle el último adiós; de igual forma, desmintieron la versión de las autoridades de que este se suicidó. De hecho, defendieron que cuerpo tenía más de un impacto de bala.
Autor: Humberto Adames.
